Teatro en la educación
El Teatro en la Educación también conocido como Teatro Creativo o Teatro de Proceso, es un proceso pedagógico que busca equilibrar tanto la forma como el contenido del teatro. Al hacer esto, los participantes pueden involucrarse a través del concepto de vivir a través de la escenificación, mediante la cual se acercan a la experiencia dramática para aprender sobre los problemas y conceptos planteados en el drama y a través del drama.
Es importante destacar que el Teatro en la Educación se basa en involucrar a los participantes en la ficción – ficción que ellos mismos están creando – y esto proporciona una forma de protección, que ofrece una perspectiva educativa, más que terapéutica. En este sentido, el teatro crea un espacio para que los participantes comprendan el mundo en el que viven.
Si bien el punto de partida de una lección de teatro puede provenir de una narrativa o concepto dentro del plan de estudios, el énfasis siempre está en examinar los aspectos humanos, proporcionando un «otro» para ayudar a comprendernos a nosotros mismos. Al examinar las acciones, los acontecimientos – relacionados con los textos, el período histórico o el área sociopolítica que se está estudiado – en un contexto más amplio, los jóvenes pueden ver conexiones complejas y fuerzas sociales que afectan a la personan y el desarrollo de los acontecimientos.
- Proteger a los estudiantes en su rol: los participantes pueden ponerse en el lugar de otras personas y comprender mejor su perspectiva y posición. Pero los estudiantes deben defender sus roles para que la experiencia no se vuelva superficial y realmente puedan involucrarse con la situación de otra persona.
- «Hacer» situaciones de ficción: Es un componente importante del teatro en la educación en que los participantes y el dinamizador estén creando la situación o la historia de ficción juntos.
COMPONENTES CENTRALES DEL TEATRO EN LA EDUCACIÓN
- Involucrarse en los problemas: es útil tener un problema que se base en una contradicción humana no hay una solución simple, o papeles claros «buenos» y «malos», sino contradicciones que se ofrecen para su análisis. A través de la obra, el público, o en nuestro caso, a los participantes, puede involucrarse de manera segura con el problema, ya que está sucediendo en el mundo de ficción y no en la realidad.
- Crear el «otro»: Teatro en la Educación se basa en ofrecer una forma del otro a los estudiantes; puede ser otra persona, una situación o incluso un objeto. El problema central del teatro debe expresarse en este «otro»: debe hacerse tangible a través de una situación específica que podría contener objetos, personas o imágenes que expresen el problema.
- Situaciones en contexto: aunque todos sabemos que las situaciones del teatro son creadas o ficticias (incluso si se basa en una situación real) todos debemos suspender la incredulidad y pensar en ella «como si» fuera real.
- Ralentizar el tiempo: hacer y dar sentido: para explorar situaciones humanas, el teatro tiene como objetivo ralentizar el tiempo, para que los participantes puedan dar sentido a lo que está sucediendo.
El Teatro en la Educación puede ser un recurso extremadamente útil para trabajar con alumnos de comunidades marginadas. Dado que el teatro se basa en la exploración de situaciones humanas, los estudiantes que no sean académicamente fuertes también tienen la oportunidad de asumir un papel central. Pueden ser expertos en la vida y en por qué las personas hacen lo que hacen, incluso aunque no sean los mejores en algunas de las materias escolares.
Dado que el teatro se centra en los problemas e invita a las personas a expresar opiniones en lugar de hechos, ofrece un espacio seguro para que los alumnos expresen opiniones y se comuniquen entre ellos. Es una actividad social con una donde se trabaja en grupos, discutiendo y creando algo juntos. Esta experiencia social puede ayudar a integrar diferentes culturas y orígenes.
El drama genera empatía: permite a los estudiantes comprendan que hay muchas razones distintas por las que las personas tienen un cierto comportamiento, y también que la misma situación puede verse desde muchas perspectivas diferentes. En el mejor de los casos, el teatro permite a los estudiantes adentrarse en la situación de los demás, facilitando que la comprendan.